El Monasterio de San Lorenzo del Escorial fue construido cerca de Madrid por el orden de Felipe II entre los años 1563 y 1584 para conmemorar la victoria española sobre los franceses en la batalla de San Quintín. El monasterio recibió nombre: San Lorenzo porque esta victoria tuvo lugar el 10 de agosto en el día de San Lorenzo. Los españoles creían, que sus tropas ganaron porque les protegía Santo Diácono.
La construcción del monasterio supuso la aparición de un nuevo estilo llamado herreriano. Al nombre de este estilo dio un ingeniero Juan de Herrera que fue segundo arquitecto encargado de la construcción de la obra, después de la muerte de Juan Bautista de Toledo. Su estilo se caracteriza por la sobriedad decorativa clasicista, la simetría y las formas geométricas perfectas. La decoración minimalista tuvo que mostrar la sobriedad que predicaba la contrareforma. Por ello, los muros del edificio son inmensos, casi desnudos. En las esquinas hay los torreones de estilo militar. En Escorial vemos un juego geométrico de pirámides y esferas.
El Escorial tiene la planta de parilla. Está relacionado con la forma en la que fue martirizado San Lorenzo quemado en una parilla. Es dividido en las principales secciones: la biblioteca, palacio de Felipe II, basílica, cripta, Sala de las Batallas, Jardines de los Frailes y Relicarios. Más especial son la basilica y la biblioteca, donde encontramos una colección de más de 40.000 volúmenes. La basílica ocupa el centro del monasterio. Tiene planta de cruz griega, con gran cúpula en el crucero. Debajo de ella, está situado el Panteón de los Reyes, donde hay los sarcófagos de los reyes de España.
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